viernes, 8 de noviembre de 2013

DEDÍCALES TU TIEMPO

Ana,

Ahora estás de prácticas en un colegio. Todos los días te llevas algo nuevo, te sorprendes con ellos y aprendes muchísimo.

Hay una frase que he oído hoy y no quiero que se te olvide nunca. Ni cuando seas madre, si lo eres, ni en tu maravillosa profesión. Es la siguiente, no te digo más, pero medítala y sobretodo...practícala:


"Tienes que aprender a perder el tiempo con ellos".




martes, 5 de noviembre de 2013

"TODOS LOS NIÑOS NECESITAN UN CAMPEÓN"

Ana,

Quiero que sepas, que aunque estés cansada, te conozco algo. Sé que elegiste ser maestra, por la entrega que supone.
No te conformes con lo que te dicen. Siempre se puede hacer más y lo sabes.
Este vídeo te ayudó a entender lo que no quieres ser.
Sé maestra. Un día entendiste que es lo que realmente te haría feliz y elegiste entregarte en cuerpo y alma a la enseñanza.
Vuelve a escucharlo, te ayudará y motivará (como lo hizo en su día).

Haz lo que puedas y más. ¡ÁNIMO CAMPEONA! Confío en ti.



ARTÍCULO BLOQUE I


Primera reflexión en mi diario, correspondiente al Bloque I de literatura:

Querida Ana, dentro de unos años, quizá menos, leerás esto y te preguntarás, o eso espero, si realmente interiorizaste lo que realmente es importante y aplicable en tu maravilloso trabajo como maestra.

En este primer bloque de literatura, aprendiste cosas muy interesantes, eliminaste aprendizajes que tenías, que no eran del todo ciertos y creaste/construiste otros nuevos.

En primer lugar supe identificar la literatura infantil con la literatura de autor. No tenía ni idea de por qué  la literatura infantil se llamaba también literatura de autor. Ahora ya lo sabemos ¿verdad? La literatura infantil tiene autor, porque no es folclórica. Ha sido escrita. Su objetivo es acercar a los niños al placer y gusto de la lectura, para que puedan vivir una experiencia artístico-literaria. Espero que lo estés haciendo bien.

Espero, también, que no se te haya olvidado que el niño, es eso, un niño. No es un adulto. Tienes que darle las herramientas necesarias para que piense por si mismo dentro de unos años. No debes dirigirle, ni pautarle tu forma de entender y ver la vida. Debes simplemente, regalarles herramientas, para que ellos se construyan. Tus alumnos no solo tienen un sentido funcional, son mucho más que eso, lo sabes. Así que debes otorgarles el placer de la lectura, sin condicionarles al significado moral que tiene ésta. ¡Ayúdales a descubrirlo! Te sorprenderán, bueno sé que lo hacen diariamente y que todos los días tienes una anécdota nueva que contar en casa ¿verdad?

Espero que sigas acordándote de la evolución que ha tenido la literatura infantil. No me voy a detener en recordártelo, solo quiero que sepas que lleva desarrollándose desde el siglo  XV (con características muy distintas a las de hoy, ya que los niños no se consideraban personas, cuando cumplían 8 años, ya eran considerados adultos. Lleva cuidado, hoy en día sabes que se sigue haciendo. Son niños).

Quiero recordarte, que ya en el Siglo XVIII (y antes), hubo personas que se volcaron en la educación y en el cambio de ésta, sin preocuparse por el “qué dirán”. Es algo muy grande. Tú deberías seguir sus pasos. Sabes que la educación es lo que te mueve, lo que te apasiona, dedicarías tu vida entera a ella. Así que innova, cambia, no te conformes. Juan Bautista de Lasalle, ya lo hizo en su momento ¿Por qué tu no?

Es un poco triste, volver la vista atrás y contemplar como los niños carecían de interés en la sociedad. Solo se les intentaba adoctrinar con pensamientos, ideas y conductas morales y didácticas, para que llegarán a ser lo que los adultos pretendían.
Tienes mucha suerte de haber podido estudiar al niño como lo que es. Sabes tratarles y tienes claro que tú eres una herramienta más, para que ellos mismos logren el objetivo final, que no termina nunca.
La educación es un proceso sin fin, pero ellos mismos deben aprender a educarse, con las herramientas que tu les ofrezcas. Deben desarrollar un pensamiento libre y crítico. Como el que te ofrecieron a ti.

Los libros antes y su lectura, solo ofrecía un contenido moral, nada de diversión o entretenimiento. Acuérdate de ofrecerles el gusto por la lectura, por le mero entretenimiento. Es bonito.

Podemos poner muchos ejemplos: el padre Coloma (con sus textos recogidos del folclore o sus textos morales), Fernan Caballero, el editor Saturnino Calleja…son nombres que seguro tienen que sonarte y así me gusta.

Ana. No puedes acercarte a los niños a través de la literatura, si antes no te paras a conocerles. Su desarrollo, su mentalidad, sus intereses, gustos, creatividad, capacidades, esperanzas, motivaciones, incluso sus sueños…tienes que observar, conocer y luego acércate.
Lleva tiempo, dedicación, esfuerzo, no es conformista y sabes que te implica más. Pero es por eso por lo que quisiste ser maestra. La dedicación absoluta en los niños. Confío en mi Ana futura.

A lo largo de la historia de la literatura de autor (infantil), observamos que el gusto por esta literatura, su avance y mejora, dependen únicamente del interés por los niños que tenga el autor. Cuanto más los conoce y más tiempo dedica en su estudio, mejor es su literatura y  el fin que debe tener ésta (ejemplo de este avance: Elena Fortun- “Cecilia”. “Antoñita la fantástica”, La Tomasica”…¡los protagonistas ya son niños!).

En fin, no me interesa hacer un artículo de la evolución de la literatura, por que sabes que ésta ha sufrido muchos cambios. Desde el desconocimiento de lo que supone ser un niño, hasta su real estudio.

En la actualidad tenemos un problema. El conformismo. El no querer esforzarnos por acercarnos a ellos. Lo que implica esfuerzo o tiempo (como es el estudio de nuestros queridos alumnos), se deshecha…un gran error. Pero sé que lo tienes claro. Ser maestra condiciona. Querer que tus alumnos se deleiten en la lectura, es algo difícil, lleva esfuerzo, lecturas e historias en alto, sacar conclusiones conjuntas (sin condicionarles previamente), conocerles para saber lo que deben leer y les gustará…todo depende de cómo lo hagas y su interés aumentará o desaparecerá.

 Conoces los géneros literarios que se dan en la literatura infantil. Llénate de ellos. Por favor no te centres solo en la narrativa. La poesía puede llevarles a entender o ver la vida desde otro punto de vista, les puede hacerse parar y reflexionar sobre algo que no es tan obvio. Ayúdales a reflexionar, pero que lo hagan ellos. Leer poesía. Encuentra poesías que sepas que puedan suscitar interés y ofrécela. 
Te apasiona leer, cuentas con esa ventaja.

No tienen por qué representar una obra teatral, pero muéstrales lo entretenido que son las obras. No es tan fácil memorizar los diálogos ¿verdad? Pues que aprendan a valorar el teatro ¡Qué vayan! O al menos que vayan contigo (prepara una excursión…pero Ana, que no sea una obra mala, por favor, que aburrido).

Ya habrás descubierto que las madres prefieren ir a Pilates que leer a sus hijos…así que léeles tú (esa ventaja que tienes).
Deberías contarles una historia, todos los días. O leer un cuento (por favor ya sabes cuales son correctos para ellos y cuales no, sé que habrás dedicado tiempo), todos los días.

Consigue trasmitir tu gusto por la literatura y la experiencia que adquieres de ella, su entretenimiento y el “pasar un buen rato”. ¡Anda, esfuérzate! No decaigas, porque los demás estén dormidos y cansados.

Verso, prosa…¡Qué más da! Si les conoces, sabes bien lo que les gustará.

Pregúntales “¿Qué te gusta a ti de este poema?” y que hablen. Aprenderás más de lo que creías saber, incluso sabrás que hay momentos en los que tú no tengas más que añadirles o mostrarles.

Son niños pero…¡madre mía! Que lecciones reparten.

Finalizando. ¿Te ha quedado claro lo que debes hacer? La literatura infantil, solo es literatura infantil, cuando coges la palabra “infantil”, la estrujas y  aprendes a estudiar sus motivaciones, intereses, entretenimientos, diversiones, profundidades…cuando les dedicas tiempo Ana.
Eso es lo que les hace falta, que alguien les dedique tiempo.

Si no lo haces, la literatura infantil, que solo sirve para que comiencen a degustar la lectura, será basura y no tendrá el fin que debería.


¡ÁNIMO, QUE SONRÍAN TODOS LOS DÍAS Y…QUE LEAN! No es tan complicado. Pero mírales. Mírales mucho, que muy pocos lo hacen.