Ana,
Ahora que han acabado las
prácticas y vuelvo a leer el análisis de mi primer libro “Paula y el amuleto
perdido”. Quiero recodarte un aspecto que me preocupa mucho.
En el colegio todos los
libros recomendados y obligados, se mandan para leer en casa o en horas
determinadas a lo largo de la semana. No se hacen análisis, debates, ni foros en
común dentro del aula. Tampoco se realizan actividades previas o posteriores.
Simplemente se mandan fichas para comprobar que el alumno redacta adecuadamente
y se ha leido la lectura obligada.
Me da pena. Pena por el
desperdicio individual y colectivo que se produce y pena porque es imposible
fomentar un gusto por la lectura si en sexto de primaria no se hacen
actividades, preguntas, diálogos, intereses personales, dudas, aportaciones
personales, entendimientos individuales sobre lo leido. Los alumnos necesitan
motivación ante la lectura, no obligación.
Es imposible que un
método como éste pueda llevar a la pasión por la lectura. OBVIAMENTE EN SEGUNDO
DE BACHILLERATO SE COMENTEN FALTAS DE ORTOGRAFÍA ¿De qué nos quejamos? ¿De una
sociedad que solo sabe ser engañada, dirigida y manipulada? ANA, SI LOS
MAESTROS EN PRIMARIA NO SABEMOS INSPIRAR EL GUSTO POR LA LECTURA Y ACTO SEGUIDO
(viene solo) FOMENTAR EL ESPÍRITU CRÍTICO (constructivo), NO podemos quejarnos.
Somos resoponsables y lo
sabes. Si no lo quieres ver o no estás de acuerdo, que sepas que tu Ana jóven
no estará orgullosa de la Ana futura.
Aplicate el cuento y
trabaja. Estoy asustada y tengo mucho miedo por todo lo que hay que hacer,
cambiar y trabajar.
Quiero que les guste
leer, aprender, discutir, saber mirar, contemplar, criticar…que sean ciudadanos
y personas de provecho.
Aquí te dejo un recordatorio de algo que me pareció
interesantísimo en su momento y que vimos en clase, por si se te ha olvidado
(aunque no creo), ojalá estés cumpliendo tu sueño de enseñar a leer y estés
actualizándote continuamente acerca de la lectro-escritura.
“Nosotros leemos por
golpes de vista, que se llaman fijaciones, en el texto posamos los ojos en una
línea una serie de veces (entre dos o tres fijaciones) y recogemos a
información y la manda al cerebro (el ojo) y el cerebro va uniendo las
fijaciones y da sentido (UNA PASADA ,¿VERDAD?).
Las fijaciones cortan la
palabra por la mitad. Nuestro ojo no es inteligente.
El niño cuando ya ha
aprendido a descodificar y tiene que empezar a leer significativamente, hay que
empezar a entrenar el ojo. El niño en cada fijación procesa, memoriza y retiene
y el cerebro une el significado continuamente, otorgando sentido a la lectura.
La letra se va reduciendo
y cada fijación aumenta de información, sin necesidad de hacer más o menos
fijaciones.
Por eso el proceso
evolutivo puede ser más lento. Antes tienes que detectar (cuando ves una
complicación) el problema, no mandarle leer más,
siempre detectar antes el problema.
LA LECTURA AFECTA A TODOS
LOS ÁMBITOS, NO SOLO A LA LENGUA Y LA LITERATURA”.
¡Ánimo maestra! Recuerda que
todos los entregados a la educación somos capaces de llegar a hacer magia.
Muy buena reflexión. Te la anoto como voluntaria. :)
ResponderEliminarParece ser que no hay tiempo ni espacio en los horarios para cuestiones tan importantes como el desarrollo de la imaginación, la creatividad, la lectura bien trabajada.... así como muchos otros aspectos. Cada vez se da más importancia a otras cosas, supuestamente más importantes, como el inglés, la tecnología... y cada vez hay menos tiempo para esa forma de expresión que nos caracteriza como personas.... menos horas lectivas de plástica, y en cambio una asignatura de ciencias en inglés que nada hace por fomentar la investigación, por experimentar.... Más teoría, menos práctica.... Más lectura obligatoria, menos creación literaria.... Y esto se deja en un segundo plano que a veces resulta prácticamente imposible recuperar según se avanza en edad. Una pena
ResponderEliminarSin duda asusta la cantidad de cosas que se hacen mal o que directamente ni se hacen en cuanto a la educación.
ResponderEliminarPero la ventaja que tenemos es que aún somos jóvenes, no hemos empezado a dar clase a nuestros alumnos y ya somos conscientes del gran cambio que necesitamos en ciertos aspectos, por lo que podemos llevarlos a cabo.
Sólo hace falta que lo hagamos realidad y que cuando comencemos a dar clase, tengamos estas mismas ganas que tenemos ahora de mejorar la educación, de enseñar de manera distinta, de fomentar la lectura, y de cambiar todo aquello que sabemos que está mal.
¡Ánimo! :)